-¡Además me duele la tripa! –refunfuña Inés-
en un intento desesperado por librarse de semejante tortura. Pero no cuela.
Mamá, experta en hacerse la sorda, e inflexible en asuntos alimenticios, llena nuestros
platos de coliflor y patatas mientras habla con papá de cosas de trabajo. Cuando
mi hermana, tozuda, vuelve a la carga, aprovecho para cambiar mi plato por el
del abuelo, que me mira de reojo y sigue comiendo como si tal cosa…
Mientras espero el pollo, repaso las
ventajas de ser invisible y me doy cuenta de que ya casi no me importa que
ellos me ignoren.
Esta fue mi aportación (salvo las cinco primeras palabras que originalmente eran: "-Y además nos hace daño") a la 1ª edición del Concurso "En 99 palabras" organizado por Miguel Ángel Molina. Acabo de comprobar que no obtuvo ningún voto :-(
De admiten críticas, por supuesto :-)
De admiten críticas, por supuesto :-)