El sabor mentolado del caramelo que chupetea con deleite refresca su boca pero no sus recuerdos.
El anciano viaja en un tren destartalado. A través de la ventanilla, niebla y oscuridad parecen invadirlo todo. En su mente, enormes telarañas ocultan obstinadas cualquier vestigio de memoria.
Próxima estación... EL OLVIDO.
Quizá sea para su bien.
ResponderEliminarA veces la memoria es una carga demasiado pesada, apresa el corazón, le dificulta latir.
Un abrazo
Una hermosa metáfora para una horrible enfermedad.
ResponderEliminarBesos desde el aire Mj.
Triste viaje, ese.
ResponderEliminarLos viajeros que salgan de esa estación sólo llevarán billetes de ida. Saludos.
ResponderEliminarExcelente micro, MJ. Me gusta mucho la metáfora que has empleado
ResponderEliminarpara describir el último viaje de la vida enturbiado por una penosa enfermedad.
Besos.
Una putada de viaje, con perdón.
ResponderEliminarLos malos recuerdos mejor olvidarlos, sí. De hecho la memoria es selectiva y suele suavizar todo aquello que nos ha herido alguna vez. El olvido total es otra cosa ¿no crees, Patricia?
ResponderEliminarUn abrazo.
Ingrata y terrible enfermedad, sin duda alguna, Rosa.
ResponderEliminarUn beso.
El más triste.
ResponderEliminarUn abrazo, Montse.
Efectivamente, no hay billete de vuelta.
ResponderEliminarUn saludo, José Luis.
¡Qué bien lo has resumido, ATENEA!
ResponderEliminarGracias, bonita.
Un beso.
Pues sí, Aina, tienes toda la razón. Una gran putada para los que viajan en él y para sus acompañantes.
ResponderEliminarHas descrito muy bien este viaje hacia el final sin recuerdos ni memoria.
ResponderEliminarBesitos
Que mal ese de la desmemorización... una pena.
ResponderEliminarMJ que bueno que volviste!!!
Ojalá no tengamos que subir nunca a ese tren, Elysa.
ResponderEliminarBesos.
Un mal que desgraciadamente se va extendiendo.
ResponderEliminarMe alegro de verte, Sucede :-)
Abrazotes.
Triste no tener recuerdos... son nuestra vida, sin ellos no somos nada.
ResponderEliminarTriste...
PD;MJ pero tú no estabas de fiestas y festjos???
Como vienes tan melancólica.???
Es bromita, te quedó precioso...
Un beso y bienvenida
Tiene una explicación, querida Gala. Esta entrada la tenía medio preparada antes de irme de juerga. A mi regreso sólo tuve que hacer algunos retoques y publicarla :-)
ResponderEliminarGracias, guapa.
Besos.
Poético.
ResponderEliminarBlogsaludos
Meros artificios para suavizar la desolación que me produce esta devastadora enfermedad.
ResponderEliminarUn abrazo, Adivín.
Hola MJ:
ResponderEliminar¡que tristeza el saber que todo acaba en "el olvido", que quizás ese anciano recuerde únicamente en cuestión de horas el dulce sabor del caramelo.
¡1 besazo gigante!.
Hola Laira, tal vez ni siquiera recuerde eso. Muy triste, sí.
ResponderEliminarOtro beso para ti.
Es un tema que me tiene obsesionada.
ResponderEliminarGracias, Daniel.
Un abrazo.