Tener o no tener, ésa es la cuestión -piensa el orfebre roñoso- mientras se afana en su limar zorruno y le saca brillo al collar de plata. Su mayor logro, su obra más valiosa es una singular talla realizada en oro con incrustaciones de madera de boj… Uniones, aleaciones mágicas… ¡Ojú! Lioso juego de magos, tocados por la varita de un hada traviesa que habita en un bosque encantado, donde el otoño prematuro de septiembre reposa sobre la cálida alfombra de tonos ocres y amarillos a la espera del último trimestre (octubre, noviembre, diciembre) donde el frío se encargará de arropar con su manto blanco al recién nacido invierno.
¡Qué bueno!! Hay que ver ese orfebre roñoso como sabe sacarle brillo al año...
ResponderEliminarTu imaginación sí que está tocada por la varita de un hada traviesa!!
Besos.
Increible!!! ¿a donde vas a por esas ideas? Me dejas temblando!!
ResponderEliminarOtra vez: Bravo!!!!
Precioso micro, tiene la cadencia y el encanto de los cuentos infantiles.
ResponderEliminarUn abrazo.
Doce meses que brillan en el micro casi tanto como tú.
ResponderEliminarUn abrazo
MJ, ¿sabes quién hace juegos de magia con las palabras? No me respondas ahora...
ResponderEliminarEres como digo única y sino existieras habría que inventarte. Lo que haces con las palabras es puro arte.
Un abrazo admirado, Artista.
¡Eres increíble! Lo que tú haces con las palabras es ARTE y MAGIA.
ResponderEliminarHa sido una delicia leer este maravilloso relato al mismo tiempo que iban pasando los meses del año.
Besos, MJ.
¡Toma ya! a ti si que te ha tocado la varita del hada. Se me acaban los piropos MJ, ¡ah, sí! eres una crak, ¿se escribe así? Bueno, tú ya me entiendes.
ResponderEliminarBesitos
Se pasa la vida sacando brillo a los metales preciosos mientras su alma se va llenando de telarañas.
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado, Sara :-)
Un beso.
Pues no voy a ningún sitio a buscarlas, vienen solas :-)
ResponderEliminarGracias, Berni.
Un beso grande.
Me agrada tu punto de vista, Gloria.
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
Un beso.
Ahora voy yo y me pongo colorada como un clavel reventón.
ResponderEliminarGracias, Paloma.
Un beso.
¡Glups! Pues sigo colorá como un tomate en sazón.
ResponderEliminarMil gracias, Nicolás. Me mimas demasiado :-)
Un abrazo.
Y para mí es un placer que hayas disfrutado leyendo este pequeño relato hecho, eso sí, con mimo y sin prisa.
ResponderEliminarGracias, ATENEA.
Un beso grande.
Te entiendo y agradezco de veras las hermosas palabras que me dedicas, Elysa.
ResponderEliminarUn besazo.
Estos ejercicios que nos regalas, y que no dudo que para tí serán juegos, merecen tantas lecturas como admiración me provocan.
ResponderEliminarCada vez que me acerco a tu ventana y me encuentro con tus artes de taumaturga al marchar no hago otra cosa que pensar en como se llega a ese estado de gracia.
Un saludo tan admirado como siempre, MJ. Es un placer visitarte.
Eres una diseccionadora de la escritura.
ResponderEliminarMuy original, Mariajo.
Llevaba meses sin leer relatos con piruetas del escritor tan claras que hasta los niños de un año las entienden.
ResponderEliminarMJ: Que te bautizaron con agua bendita está claro, pero ¿fue sobre una pila bautismal o sobre el diccionario de la Real?
Las lanzas al aire, las haces dar vueltas, del revés, del derechas, arriba, abajo...de una en una, un calendario entero...Maga, te quiero!!!
ResponderEliminarBesos desde el aire
Pedro, no sé qué decirte.
ResponderEliminar¿Puede valer... GRACIAS?
Un placer recibir visitas como la tuya.
Besos.
Me gusta diseccionar las palabras, es una manía que tengo ;-)
ResponderEliminarGracias, Tor.
Un abrazo.
¡Jajajaja!
ResponderEliminarGracias por hacerme reír, Ximens. La risa es fuente de salud.
Un abrazo.
Y yo a ti, Rosa :-)
ResponderEliminarUn besazo.
Juego de magia es tu relato que brilla sin que el orfebre lo lustre demasiado. No hay duda de que llevás algo de hada adentro, una raza de hada que encanta las palabras. le agradeceré a Ximens por el enlace. Abrazo desde Buenos Aires.
ResponderEliminarEl orfebre roñoso nada tiene que hacer con la maestra artesana de las palabras. Y además me has recordado algo que tengo en barbecho y que tengo que retomar pronto. :) Ingenioso este calendario relatado.
ResponderEliminarForense de las palabras jajaja. Queria decirte algo que no te hubieran dicho ya. Aunque suena fuerte y es más bonito Maga pero tiene su encanto. Sacas de cada una todo lo que dan y nos cuentas cosas con ellas que por si solas no serian capaces. Un placer leerte.Un bessito
ResponderEliminarjejejeje te ha quedado bien el citar cada uno de los meses del año y además, contar una historia con todos sus matices, ingenioso :)
ResponderEliminarVaya qué texto más sorprendente, si es que tú eres una orfebre que de roñosa no tienes nada...
ResponderEliminarTú eres una orfebre la mar de ingeniosa :)
Besos
Este orfebre será muy roñoso, pero el texto desde luego te quedó niquelado...
ResponderEliminardigno de las mejores manos...
Besitos mediterráneos.
Muchas gracias, Mónica. Un placer tenerte por aquí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Encantada de haberte hecho recordar ese trabajo.
ResponderEliminarMuy agradecida por tus palabras, Montse.
Un beso.
¡Mmmmmmm! Los forenses trabajan con muertos, yo prefiero pensar en las palabras como entes vivos.
ResponderEliminarGracias de todos modos, MEN :-)
Un abrazo.
Gracias, Gabriel.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado :-)
Un abrazo.
Mil gracias, Ximo.
ResponderEliminarUn besote.
Tú sí que eres una orfebre de los sentimientos, querida Gala.
ResponderEliminarGracias, preciosa.
Un besazo.