Las mataba por puro placer. Aquellos frágiles cuellos se rompían en sus manos con una facilidad asombrosa. Pero lo mejor venía después... Introducía el bisturí en el cuerpo inerte de cada una de sus víctimas hasta llegar al corazón.
Luego lo extirpaba y se lo comía. Crudo.
Pues peor para él, la carne cruda suele provocar problemas gástricos.
ResponderEliminarMenudo gourmet nos dejas, qué sibarita.
Un beso
Un psicópata repugnante.
EliminarBesotes,Paloma.
Un poco Anibal Lecter, jejeje, aunque él hubiese salteado los corazones con unas chalotas y pimientos.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Yo creo que a Hannibal le gusta la carne cruda.
EliminarUn beso, Rosa.
Que asqueroso tu gourmet!! ¿no conoce las ventajas de ser vegetariano?
ResponderEliminarUn abrazo.
Absolutamente repugnante, Esperanza. Me temo que a este tipo no le gustan las verduras.
EliminarUn beso.
¡Muy bueno, MJ! Me gustan estos personajes oscuros; estas vidas que me llevan a meditar en los límites de la normalidad. Este me recordó a mi protagonista del micro "Apetencia" y me arrancó una sonrisa.
ResponderEliminarUn abrazo,
Desgraciadamente, como bien sabemos, la realidad suele superar a la ficción.
EliminarGracias, Pedro.
Un abrazo.
Ha sido inevitable que no me viniera a la cabeza Hannibal Lecter ... repugnante escena !!! Aunque tu protagonista es peor no pierde el tiempo en cocinar !!!
ResponderEliminarMuy bueno, MJ !!!
Un beso !!!
Hola, Atenea. Gracias :-)
EliminarUn beso.
La última palabra es lo mejor. El barniz final que hace brillar todo el micro. Me ha gustado mucho, MJ.
ResponderEliminarUn abrazo,
Encantada de que te guste :-)
EliminarUn abrazo, Miguelángel.