Paloma, recuerda que también hay ogros buenos, aunque éste parece tener muy 'malas pulgas'. ¡¡Uf!! Estoy a años luz de Monterroso, pero me agrada que este minicuento te lo haya recordado un poquitín :-)
Pues mira que a mí los ogros me suelen caer simpáticos... pero cuando un ogro se despereza mejor mantenerse a prudente distancia, no sea que suelte algún gas y... en fin :)
Hola MJ: En reconocimiento a tu inestimable labor he querido galardonar tu blog con el premio simbólico Sunshine Award. Es un pobre pago por lo que ofreces desinteresadamente, pero lleva implícito mucho afecto y admiración. También, mucha gratitud. Te indico seguidamente sus reglas: 1º-agradecérselo a quien te lo ha dado 2º-escribir un post sobre ello 3º-entregarlo tú mismo a 12 blogs que creas que lo merecen 4º-poner un enlace de los blogs premiados 5º-mandar un comentario o correo comunicándoselo. Abrazos !!!
¡Hala! ¿Este también, ATENEA? ¡Jo! No sé qué decir. Sólo expresarte mi más profundo agradecimiento por tu generosidad para conmigo. Intentaré cumplir con las 5 reglas.
Y digo yo...Paqué, se va apuntar al paro? Jejeje
ResponderEliminarEstarÍa mejor dormido, ya tenemos ogros de sobra.
Un abrazo desde el aire MJ.
Qué miedo!! con lo malos que son los ogros, los resabiados deben ser de atar en corto...
ResponderEliminarMe gusta el micro, con ese aire ligeramente Monterrosino.
Besos y abrazos
AH y gracias por tu voto;-)
¿Qué hará tras despertar? Cuántas incógnitas...
ResponderEliminarMuy bueno.
Un abrazo.
Para echarse, de nuevo, a dormir.
ResponderEliminar¡Huyyy! ¡Qué mala cara tiene! Yo creo que debería seguir durmiendo un par de siglos más, todavía tiene sueño.
ResponderEliminarBesos.
¡Jeje! Desconozco sus intenciones, Rosa.
ResponderEliminarUn beso.
Paloma, recuerda que también hay ogros buenos, aunque éste parece tener muy 'malas pulgas'.
ResponderEliminar¡¡Uf!! Estoy a años luz de Monterroso, pero me agrada que este minicuento te lo haya recordado un poquitín :-)
Un besote.
Hola, Sara.
ResponderEliminarEstá totalmente abierto a cualquier conjetura sobre sus intenciones :-)
Un beso.
Pues no descarto esa opción, Aina :-)
ResponderEliminarBesos.
¡Jajaja! ATENEA, es cierto, tiene cara de malo malísimo. Y no parece que tenga mucho sueño ¿verdad?
ResponderEliminarUn besote.
Estaba muy cansado aunque no lo parezca. Ahora creo que debería recuperar el tiempo, ¿qué tal escribiendo microrrelatos?
ResponderEliminarUn saludo MJ.
¡Jeje! A ver, a ver por donde nos sale el ogro.
ResponderEliminarUn abrazo, Albajara.
A mi me da que esto esconde algún palíndromo de esos... jajaja
ResponderEliminaro algo más... ah despereza, pereza, reza... solucionado el misterio!!!
Abrazos!!
Tiene pinta de pe re zo so, creo que se volverá a dormir.
ResponderEliminarBesitos
No busques un palíndromo en este minicuento ¡Jaja! No lo encontrarás.
ResponderEliminarTampoco hay misterio donde tú crees verlo, Sucede :-)
Un abrazo.
Elysa:
ResponderEliminarTiene 2 opciones, volverse a dormir o des-pe-re-zar-se del todo y ... :-)
Un beso.
Por dónde andará este ogro, MJ?
ResponderEliminarEs malo, como dicen por ahí?
Debería estar buscando refugio?
ja ja, ME EN CAN TÓ
Ni sé dónde está ni lo que hará, Patricia. Tendremos que estar atentos :-)
ResponderEliminarUn beso.
Pues mira que a mí los ogros me suelen caer simpáticos... pero cuando un ogro se despereza mejor mantenerse a prudente distancia, no sea que suelte algún gas y... en fin :)
ResponderEliminarMicro muy micro María José, y muy sugerente.
Besos
Quizá preferiría no ser el único superviviente.
ResponderEliminarPara lo que hay que ver...A veces es mejor estar dormido.
¡Jeje! Muy bueno lo de los gases, Ximo.
ResponderEliminarGracias, majete.
Un beso.
Hola, Imilce. Pues sí, tienes razón. No parece que haya despertado en el mejor momento.
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Saludos.
¿Se puede interpretar en clave política? jajaja
ResponderEliminarMe temo que sí, Luis :-)
ResponderEliminarBesos.
Malos tiempos para desperezarse e intentar empezar...
ResponderEliminarMalos tiempos para los que nos toque convivir con el ogro...
Besazo..
Malos tiempos para él y para nosotros, desde luego que sí, Galatea.
ResponderEliminarUn besote.
¿Y en clave transpersonal, se puede interpretar, MJ?: ¿El ogro como la Sombra Colectiva de la Humanidad, qué tal suena?
ResponderEliminarSupongo que este minitexto admite múltiples interpretaciones, PazzaP. Así que la tuya es tan válida como las demás :-)
ResponderEliminarSaludos.
Hola MJ:
ResponderEliminarEn reconocimiento a tu inestimable labor he querido galardonar tu blog con el premio simbólico Sunshine Award. Es un pobre pago por lo que ofreces desinteresadamente, pero lleva implícito mucho afecto y admiración. También, mucha gratitud. Te indico seguidamente sus reglas: 1º-agradecérselo a quien te lo ha dado 2º-escribir un post sobre ello 3º-entregarlo tú mismo a 12 blogs que creas que lo merecen 4º-poner un enlace de los blogs premiados 5º-mandar un comentario o correo comunicándoselo.
Abrazos !!!
¡Hala! ¿Este también, ATENEA?
ResponderEliminar¡Jo! No sé qué decir. Sólo expresarte mi más profundo agradecimiento por tu generosidad para conmigo.
Intentaré cumplir con las 5 reglas.
Un fuerte abrazo.
¿Y cómo se llama el ogro? debo saber para cuidarme de él.
ResponderEliminarNo es necesario saber su nombre, cuando lo veas lo reconocerás :-)
ResponderEliminarGracias por tu visita, Malquerida.
Saludos.