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Y la casa entera se desplomará sobre ella si no conseguimos hacerla salir. La abuela es testaruda, siempre lo ha sido, pero desde que murió el abuelo no hay quien pueda con ella, está más terca e intratable que nunca. Sentada en su mecedora en compañía de todos los gatos que ha ido adoptando en los últimos años, se embelesa contemplando la luna a través de la ventana abierta al frescor de la noche. Es primavera. Mi hermana y yo solemos ir a visitarla todos los días. Como de costumbre, no se digna mirarnos cuando la oímos decir por enésima vez que de su casa sólo la sacarán con los pies por delante. Y nos invita a salir, no vaya a ser que al agrietado techo se le ocurra derrumbarse estando nosotras dentro. Ayer localizamos una nueva grieta en el techo de la sala principal. Cuando hemos vuelto esta tarde, el suelo estaba lleno de escombros. Los gatos merodeaban alrededor de la casa lanzando al aire una sinfonía de maullidos inconsolables. La mecedora ha desaparecido. De la abuela… Ni rastro.
Este micro ha participado en la V quincena del CONCURSO MINIFICCIONES EN CADENA de Triple C.
Un final abierto para una historia aparentemente cerrada.
ResponderEliminarUn beso, Luisa.
Muy abierto para que lo cierre cada cual a su manera :-)
EliminarUn beso, Luisa.
Un texto perfecto no solo para esa frase de inicio, sino para la imagen de Aurora.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Sara. A mí el que me pareció perfecto es 'Huracán' por eso le di 3 puntos :-)
EliminarUn beso.
Tal vez la abuela ha sido lista, y ha dejado por un dia su cabezoneria en la mecedora... saliendo por pies.
ResponderEliminarGenial el micro. A ver si me atrevo yo a hacer algo así... ay que miedo! sois demasiado buenos...pero con tanto triple C por todos lados , entré al cotilleo,... a ver si me aclaro y soy capaz de hacer algo.
Besitos mediterráneos.
Yo no sé dónde está la abuela, te lo aseguro.
EliminarPero claro que eres capaz, muy capaz de escribir buenos micros. ¡Venga, anímate! :-)
Un beso.
Espero, que abuela y mecedora hayan escapado por la grieta, hacia un lugar de su gusto. Hay que creer en los milagros. Un beso.
ResponderEliminarBuena falta nos hacen, ya lo creo.
EliminarUn beso, Mar.
La abuela desapareció feliz...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Se supone, Rosa :-)
EliminarUn beso.
Conozco a la abuela, y es terca como una mula. Ya te enseñaré fotos de la casa donde vive.
ResponderEliminarAbrazos
¡Ja ja! Me encantará ver esas fotos, Ana.
EliminarUn beso.
Esa abuela a la que todo el mundo le quiere decir lo que tiene que hacer... Depués de tantos años siendo adulta la quieren volver a hacer bebe. MJ, tampoco tienes prisa pero nos estás robando el disfrutarte como microcuentista.
ResponderEliminar¡Eh! ¿me está usted llamando ladrona de cuentos, Sr. Morán?
EliminarNo, en serio, ten en cuenta que debo alimentar dos blogs a base de palabras y si no hago pequeños descansos voy a terminar mal, créeme ;-)
Un beso y hasta tu regreso.
Auch, qué fuerte, pero ya se veía venir al final la abuela se ha juntado con su ser querido, ello es lo importante :'(
ResponderEliminarBueno, no estoy muy segura de que sea eso lo que ha ocurrido, Gabriel.
EliminarUn abrazo.
MJ, buen micro con esta frase. Los hay que se resisten a salir de su casa, pase lo que pase. Y mira es preferible que sea así, a que se vaya uno marchitando en casa ajena, sintiéndose un estorbo. Aunque espero que la abuela haya podido escapar.
ResponderEliminarUn abrazo, Artista.
PD: Yo en este concurso no he podido votar, pues me despisté. ¡Qué rabia!
Yo también lo espero, Nick :-)
EliminarUna lástima que no llegaras a tiempo a las votaciones, máxime cuando tu micro era uno de los favoritos. Creo que yo lo voté. Pero no sufras, que sigue siendo igual de bueno.
Un beso.
Que triste pero ¡me encanto!, aunque me dejo con la preocupación de que habrá pasado con la abuela, ojala y este feliz.
ResponderEliminarBesos!
La ventaja es que cada uno le podemos poner el final que nos plazca.
EliminarUn beso, Ginza.
Jó, me gustó muchísimo y tú lo sabes bien, no he de decirte que lo voté por muchísimas razones: por la intriga que nos creas con esa abuelita, por la escena, por la prosa, por ese final abierto en el que cada uno puede pensar lo que desee. Particularmente quiero creer que a pesar de su tozudez decidió salir de allí en el último minuto y se encuentra de vacaciones.
ResponderEliminarMuchos besos MJ. Y ¡suerte para la próxima quincena!.
Yo también prefiero pensar que la abuela es la más lista de la familia y que los engañó a todos ¡je je!
EliminarMe alegro de que te haya gustado. Gracias, Laura.
¡Suerte también para ti!
Un beso.
Este micro es una perla, MJ.
ResponderEliminarMueves el péndulo narrativo para retener al lector en el pico de su interés, con una prosa ajustada, y luego le regalas el final que le plazca.
Brillante.
Un abrazo.
¡Oh! Sin palabras me deja usted.
EliminarMuy agradecida, Pedro.
Un abrazo.
Espero que la abuela se hubiera puesto a salvo junto con su mecedora. La terquedad es la tónica dominante llegados a esta edad pero también es cierto que llevan muchos años de rodaje aprendiendo de la vida.
ResponderEliminarMaravilloso el relato.
Besos, MJ.
Los abuelos son muy listos; las abuelas aún más ;-)
EliminarUn abrazo, ATENEA. Gracias.
Sueña el niño con ser mayor y cuando despierta, sonríe. Sueña el anciano con conservar hasta el último momento el espíritu de la infancia y de la juventud y cuando despierta, se lo cree...
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, María José.
Muy cierto, Juan.
EliminarUn beso.
Quiero creer que la abuela encontró un buen motivo para dejar su mecedora y vivir. La verdad es que me parece un micro ideal para esa imagen.
ResponderEliminarBesitos
Puedes creerlo, Elysa ;-)
EliminarUn beso.
Me ha encantado este micro de final abierto. Buen ritmo narrativo.
ResponderEliminarLo celebro, Isabel :-)
ResponderEliminarGracias.
Un beso.
Genio y figura hasta la sepultura, sí señor. No lo dudo, ella está viva. Se ha ido con su genio a otra parte. Ella está en el aire. Lo raro es que no se llevara a los gatos, claro que para un gato debe ser muy difícil volverse huracán.
ResponderEliminarUn abrazo, MJ.
Bonita interpretación, Miguelángel :-)
EliminarUn abrazo.
Pues yo que creo que la abuela ha dado esquinazo a todos, incluso a los gatos...
ResponderEliminarUn abrazo,
Pues eso es lo que creo yo también, Esperanza :-)
EliminarUn beso.
Despues de toda una vida sabes muy bien lo que quieres y lo que no quieres. Estoy segura de que esta abuela esta ahora donde queria y es mas feliz que el bomba. Me ha gustado mucho tu micro, me ha recordado el dicho:"e el que la sigue la consigue". Un bessito
ResponderEliminarPues claro que sí, la abuela de este micro sabía lo que hacía :-)
ResponderEliminarUn beso, MEN.
Tan lista esa abuela, de seguro marchó detrás de la luna. Me encantan los relatos de final abierto porque permiten al lector imaginar el desenlace que les plazca. Lo he disfrutado mucho. Un abrazo MJ
ResponderEliminarMe alegro de que hayas disfrutado, Isabel. Ésa es la mejor recompensa para todo aquel que se dedica a contar historias :-)
EliminarUn beso.