Desde entonces escribo.
Desde que mamá me distinguió con el honorable título de "escribidora de cartas".
martes, 6 de marzo de 2012
Guerra y Paz
No sabría vivir sin sus constantes reproches; estoy tan acostumbrado a ellos que cuando no los oigo, yo mismo los provoco. Y no me cuesta demasiado porque mi mujer es una auténtica 'maquinilla' de regañar.
MJ, hay parejas que parece que no se quieren por sus formas, pero se adoran mucho más que los que se procesan todo el día mimitos. Mis abuelos no paraban de discutir, de lanzarse pullitas, y sabes... cuando se murió mi abuelo, al poco tiempo mi abuelo se fue también, murió de tristeza, por amor.
Este micro destaca desde el título, MJ y es muy cercano a realidades que tocos vivimos o conocemos.
En lo personal, me cuesta entender este tipo de relaciones porque yo no podría vivirlas, pero -como Nicolás- las he vivido de testigo en el caso de mis abuelos. En mi caso, al igual que en el de Nico, cuando el abuelo se fue después de casi sesenta años oyendo cómo le regañaban, la abuela sólo soportó un año sin tenerlo cerca para reñirle.
Jajajaja... de maquinillas de esas las hay en todas partes. Y si, nos acostumbramos hasta que nos regañen... es lo que tiene la cotidianeidad. Que penita... yo prefiero sonrisas. Como las que te voy a regalar...
Sí,,, eso que dice Nicolás y Pedro ...yo también lo he vivido ...él muríó con 99 ella un poquito antes. Pero independientemente de estas cosas del 'amor' , hay parejas que no pueden vivir sin ese continuo reproche, mientras uno de los dos : hace años que ya se acostumbró a ello. Me resulta difícil entender el amor pleno en esas circustancias.
El amor es asi. Yo tambien conozco parejas que riñen demasiado pero pasan lo años y siguen juntas... por algo sera. Dicen que siempre hay un roto para un descosido. Lo de maquinilla lo dijo porque era pequeñita? jajaja. Yo llamaba a mi madre maquina de reñir. Un bessito
Haberlas haylas, y sé que muchas parejas se han acostumbrado a vivir así, recuerdo hace muchos años una pareja ya mayor que vivía debajo de un piso donde viví, siempre estaban así, era insoportable escucharlos. Sé que para mucha gente eso es lo normal, pero yo estoy más en la línea de la reflexión que hace Laura.
Hombre, tal como yo lo planteo no tiene por qué haber voces necesariamente. Yo me refiero a esas señoras que están todo el día regañándoles a sus 'santos' porque, según ellas, son unos inútiles, pero eso sí, sin levantar la voz demasiado. Sólo lo justo para ser oídas ;-)
MJ, hay parejas que parece que no se quieren por sus formas, pero se adoran mucho más que los que se procesan todo el día mimitos. Mis abuelos no paraban de discutir, de lanzarse pullitas, y sabes... cuando se murió mi abuelo, al poco tiempo mi abuelo se fue también, murió de tristeza, por amor.
ResponderEliminarMuy bien reflejado.
Un abrazo, Artista.
La convivencia prolongada a lo largo de muchos años da lugar a este tipo
Eliminarde relaciones.
Gracias, Nick.
Un abrazo.
Es la sal que condimenta un guiso. Unos la soportan mejor y otros peor.
ResponderEliminarSaludos.
Yo diría que es la fuerza de la costumbre :-)
EliminarUn abrazo, Enmascarado.
Hay parejas así, se comunican habitualmente a través de la agresión...
ResponderEliminarMejor escapar de ellos, creo.
Un abrazo, MJ!
Bueno, a esto yo no lo llamaría agresión, Patricia. Es algo consentido por ambas partes.
EliminarUn abrazo.
Conozco a unas cuantas parejas así, que parecen felices discutiendo todo el día.
ResponderEliminarSin duda, las hay y como bien dices, parecen ser felices :-)
EliminarUn beso, Ainhoa.
Jejeje que gracia me ha hecho lo de "maquinilla de regañar"... Me he imaginado a una oronda mujer dando voces sin parar...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Aquí en Andalucía se dice mucho, al menos por la zona en la que vivo :-)
EliminarUn besazo, Rosa.
Los hombres y las mujeres parecemos siempre a la greña pero después no podemos vivir los unos sin los otros. ¿Por qué será?
ResponderEliminar¡Jajaja! Eso, eso ¿por qué será? ;-)
EliminarUn abrazo, Nel.
Este micro destaca desde el título, MJ y es muy cercano a realidades que tocos vivimos o conocemos.
ResponderEliminarEn lo personal, me cuesta entender este tipo de relaciones porque yo no podría vivirlas, pero -como Nicolás- las he vivido de testigo en el caso de mis abuelos. En mi caso, al igual que en el de Nico, cuando el abuelo se fue después de casi sesenta años oyendo cómo le regañaban, la abuela sólo soportó un año sin tenerlo cerca para reñirle.
Un abrazo,
Cuando se lleva tanto tiempo conviviendo, la fuerza de la costumbre es vital para la pareja. A ciertas edades los cambios no son bien recibidos.
EliminarUn abrazo, Pedro.
Jajajaja... de maquinillas de esas las hay en todas partes.
ResponderEliminarY si, nos acostumbramos hasta que nos regañen... es lo que tiene la cotidianeidad.
Que penita... yo prefiero sonrisas. Como las que te voy a regalar...
Besitos mediterráneos.
Gracias por tus palabras y tus sonrisas, Gala.
Eliminar:-)
Un besito.
Es lo que le da sabor a las relaciones
ResponderEliminarimagínate que todo fuese miel sobre hojuelas
:/ bastante empalagoso...
Claro que sí, Ginza. Si no hubiera discusiones todo sería muy soso.
EliminarUn abrazo.
Sí,,, eso que dice Nicolás y Pedro ...yo también lo he vivido ...él muríó con 99 ella un poquito antes. Pero independientemente de estas cosas del 'amor' , hay parejas que no pueden vivir sin ese continuo reproche, mientras uno de los dos : hace años que ya se acostumbró a ello. Me resulta difícil entender el amor pleno en esas circustancias.
ResponderEliminarBuen micro que se somete a reflexión Mj.
Un beso.
Bueno, el amor pleno ¿qué es exactamente? ¿La fase apasionada de enamoramiento? ¿La convivencia a lo largo de los años en paz y armonía?
EliminarGracias, Laura.
Un beso.
El amor es asi. Yo tambien conozco parejas que riñen demasiado pero pasan lo años y siguen juntas... por algo sera. Dicen que siempre hay un roto para un descosido. Lo de maquinilla lo dijo porque era pequeñita? jajaja. Yo llamaba a mi madre maquina de reñir. Un bessito
ResponderEliminarLo de maquinilla es como más cariñoso ¿no? ;-)
EliminarUn beso, MEN.
Ni que lo digas MJ, tal parece que como hombres estamos destinados a vivir con una voz femenina diciéndonos de cosas :(
ResponderEliminar¡Jaja! Es vuestro sino, Gabriel. Siempre nos sale la madre que llevamos dentro ;-)
EliminarUn abrazo.
Hay parejas que funcionan asi y funcionan a la manera de la que tan bien describes en tu micro.
ResponderEliminarBesitos
Sí, sin duda las hay y parece que funcionan.
EliminarUn beso, Elysa.
Uno acaba acostumbrandose a todo. Si le regaño, por algo será. Un beso MJ, muy divertido.
ResponderEliminar¡Jeje! Bien regañado estará.
EliminarHay que tomarse la vida con humor ¿no es cierto?
Gracias, Mar.
Un besazo.
Haberlas haylas, y sé que muchas parejas se han acostumbrado a vivir así, recuerdo hace muchos años una pareja ya mayor que vivía debajo de un piso donde viví, siempre estaban así, era insoportable escucharlos. Sé que para mucha gente eso es lo normal, pero yo estoy más en la línea de la reflexión que hace Laura.
ResponderEliminarUn abrazo
Hombre, tal como yo lo planteo no tiene por qué haber voces necesariamente. Yo me refiero a esas señoras que están todo el día regañándoles a sus 'santos' porque, según ellas, son unos inútiles, pero eso sí, sin levantar la voz demasiado. Sólo lo justo para ser oídas ;-)
EliminarUn abrazo.
No se puede abusar del regañeo que uno se acostumbra y luego ni hace efecto ni se puede prescindir de él.
ResponderEliminarBesos, MJ!!!
Sí, ¡ojo! que es terriblemente adictivo ;-)
EliminarUn beso, ATENEA.
¡Qué amarga esta realidad que se muestra a veces! Muy bien plasmada.
ResponderEliminarAbrazos sin regañinas.
Cada pareja es un mundo, Lola.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay a quien le gusta vivir así, hay quien no lo comprendemos, pero cada pareja es la que es.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Efectivamente, hay gustos para todo y en pareja todo vale si ambos están de acuerdo.
EliminarUn abrazo, Juanlu.
Anda que no hay parejas que viven así. En concreto conozco a una que es su forma de relacionarse de toda la vida. Oye, y tan felices.
ResponderEliminarUn abrazo, MJ
Pues claro que sí; la felicidad es tan relativa :-)
ResponderEliminarUn abrazo, Miguelángel.
A veces la fuerza de la costumbre puede unir a una pareja, tan igual o más que la fuerza del amor.
ResponderEliminarPunto aparte, llego por vez primera a tu Blog… y si me lo permites he de volver.
¡Saludos!
Totalmente de acuerdo, Juan Carlos.
ResponderEliminarGracias por dejar tu opinión. Vuelve cuando quieras.
Saludos.