La venganza de Ariadna
Cegado por la luz de aquellos ojos seductores, tomé su voz como lazarillo y entré en su vida.
Ella, a mis espaldas, ha estado utilizando el ovillo para construir un laberinto... Y yo, sin el hilo, no soy capaz de encontrar la salida.
Con este micro terminó mi andadura en estas justas. De nuevo caí derrotada por Rapso. El tema: Laberinto.
El micro esta bien pero Rapso... es mucho Rapso. Tranquila, algun día serás tu quien le tire del caballo
ResponderEliminarBueno, tampoco me quita el sueño, la verdad :-)
EliminarMientras pueda seguiré participando por pura diversión.
Un abrazo, Luisa.
Tremenda metáfora de engaño. Enamorar para atrapar, como la araña sobre su víctima.
ResponderEliminarMe ha conmovido el agobio del prisionero...
Un beso, MJ
Gracias, Petra.
EliminarUn beso.
MJ, una venganza expresada poéticamente no deja de ser venganza. Reconozco que no acabo de ver la historia, aunque tranquila es culpa mía. Aún así, Rapso tendrá su debida venganza, ¿verdad?
ResponderEliminarUn abrazo, Artista.
No, Nicolás, cuando la historia se le hace incomprensible al lector, el fallo es del escritor que no ha sabido plasmar con claridad su intención. Luego, fallo mío :-(
EliminarUn abrazo.
Yo de microjustas no entiendo nada y de microrrelatos sólo un poquito, pero para mí esta pieza goza -además de su intertextualidad- del tono preciso a la sensibilidad a la que apunta, de una prosa de elegante aliento lírico y de una organización precisa de su materia narrativa; dicho lo cual, para mí, es un gran micro.
ResponderEliminarY sin sabe quién es Rapso, le deseo que sea feliz con su victoria.
Un abrazo.
Y aquí servidora, tras leer semejantes elogios de la criatura, se queda más ancha que larga :-)
EliminarGracias, Pedro. Eres muy amable.
Un abrazo.
Bueno, yo sólo quería decir que Rapso es un hombre con graves problemas psicológicos, emotivos, familiares y económicos; y que para una cosa que le sale bien en la vida, tampoco es necesario motivar a la venganza, digo yo. ¡Que es buena gente! (Me han dicho)
ResponderEliminarRaúl, dile a Rapso que no me ciega la sed de venganza. No tiene nada que temer. Bien al contrario, le deseo que disfrute del dulce y tenso momento previo a la final. Que ponga toda la carne en el asador y se proclame campeón de la V edición de las justas.
Eliminar¿Se lo dirás? ;-) Gracias.
Un abrazo.
Excelente micro MJ. Me gusta muchísimo esta original historia que has creado para el lema del Laberinto. Tampoco sé quién es Rapso, pero el tuyo me gusta mucho.
ResponderEliminarUn beso.
Me encanta que te haya gustado, Laura.
EliminarPues verás, Rapso es un tipo que se ha colado en la final :-)
Un beso grande.
Una venganza bien urdida. Bueno, ahora a disfrutar ¿no? aún queda la sortija si no me equivoco.
ResponderEliminarBesitos
Pues esta vez no me he prodigado mucho en la sortija, Elysa. Además esta noche la cierran ya.
EliminarPero ya vendrán nuevas ediciones :-)
Un besote.
Jo, y esto, ¿en cuánto tiempo? Esto de la microjustas me parece dificilísimo. Pero para ti, MJ, acostumbrada a hacer magia con las palabras... No sé con cuál fuiste derrotada, pero debío ser divino, que es un poco más que mágico.
ResponderEliminarUn abrazo, MJ.
Uno de los encantos de este concurso es la velocidad; si no te andas listo, te 'roban' el tema que estás preparando y vuelta a empezar. Adrenalina a tope.
EliminarGracias, Miguelángel :-)
Un abrazo.
Maravilloso, Mariajo.
ResponderEliminarBesos.
:-)
EliminarGracias, caballero Tor.
Un besote.