Cambio radical
Aquel día se levantó dispuesta a tomarse la vida con optimismo. Dejaría a un lado el traje gris impregnado de amargura y se pondría el vestido verde. Con él recibiría al futuro que, bajo la apariencia de un apuesto y sonriente adonis, acababa de llamar a su puerta.
Toda la historia de un giro del destino más que prometedor en menos de cincuenta palabras.
ResponderEliminar¡Excelente, MJ!
Un abrazo,
Bien por ella! El cambio comienza siempre por uno mismo ( y si hay un Adonis mejor, ja ja)
ResponderEliminarBesos!
No hay nada como quererse una misma... con todas las consecuencias.. y enfrentar con una sonrisa la vida, que ya bastantes jugarretas nos regala...
ResponderEliminarUn cambio radical eh??... tal vez me plantee uno...
Besitos mediterráneos.
MJ, así se viste una o uno, y así debe afrontar la vida, con el verde esperanza. No hay tormenta que dure toda la vida.
ResponderEliminarPor cierto, como usted es tan prolífica -palíndromo y relato diario, algo que admiro y disfruto - me estaba empezando a preocupar porque no publicabas. Sigue así, artista (es con toda la admiración del mundo vuelvo a repetir)
Un abrazo grande.
La esperanza dicen que es lo último que se pierde... mejor llevarla prendida en el verde del vestido. Un buen cambio MJ, no estaría mal que algunos de los amargados que nos rodean lo probasen, nada mal.
ResponderEliminarUn abrazo
Es la mejor actitud, claro que sí. Uno mismo se predispone al optimismo.
ResponderEliminarUn abracito.
Ese es el traje que debemos vestirnos todos los días. Genial MJ.
ResponderEliminarBesos desde el aire
MJ, llego a ti tras tu colaboración con Ximo. Con tu permiso me quedo.
ResponderEliminarEl cambio empieza por uno mismo. Y con ese traje verde esperanza seguro que todo le va a ir mucho mejor.
ResponderEliminarAh!!! Y el traje gris que lo queme ya!!!
Creo que el gris es el único color que no me gusta.
Besos, MJ.
Dí que sí!!!! Verde esperanza!!!
ResponderEliminarSaludillos optimistas
Y qué padre que adoptara tal actitud, en ocasiones hay que apostarle todo al mundo utopico en el que se cree y entrarle a la aventura de una vida mejor, aferrarse a una vida segura pero triste no es lo mejor ;)
ResponderEliminarAsí es como debe ser, cambiar el gris por el verde y salir a vivir la vida.
ResponderEliminarMuy chulo; MJ
Besitos
Con la imagen se logra un efecto más inmediato que con la palabra, pero menos intenso. Se trata de algo parecido a la diferencia entre magnetismo y gravedad...
ResponderEliminarUn abrazo.
Pinta bien ese futuro suyo. Le falta la sonrisa, así que aún no ha abierto la puerta.
ResponderEliminarGracias a su cambio de actitud, el futuro la espera sonriente.
ResponderEliminarMuy amable, Pedro.
Un beso.
¡Jeje! Sí, mucho mejor si hay un adonis tras la puerta.
ResponderEliminarUn beso, Patricia.
Hay momentos en la vida en los que se impone un cambio radical.
ResponderEliminar¿Te animas, Gala? ;-)
Un besote.
Nicolás, ¡qué más quisiera yo que poder publicar diariamente en ambos blogs! Pero no siempre puede ser, unas veces por falta de tiempo, otras por falta de inspiración...
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus palabras que me hacen sentir especial.
Un abrazo.
Todo es proponérselo, Paloma :-)
ResponderEliminarUn beso grande.
No es fácil dar este paso, pero merece la pena ¡ya lo creo que sí!
ResponderEliminarUn besito, Enmascarado.
Todos vestidos de verde ¿te imaginas, Rosa? ;-)
ResponderEliminarUn besote.
Encantada de que hayas decidido quedarte, Ximens. ¡Bienvenido!
ResponderEliminarUn abrazo.
El color gris no invita precisamente al optimismo.
ResponderEliminarMejor verde, que te quiero verde...
Un beso lleno de optimismo, ATENEA.
Sí, verde como las felices ranitas de tu charca, Puck :-)
ResponderEliminarBesitos.
El optimismo es la mejor actitud ante la vida.
ResponderEliminarUn abrazo, Gabriel.
Así es, Elysa, un vestido verde y a vivir :-)
ResponderEliminarUn besito.
Sin duda, la mejor opción es una perfecta conjunción entre imagen y palabra :-)
ResponderEliminarAbrazos, amigo mortal.
Exacto, Montse, la hemos pillado justo antes de abrir la puerta ;-)
ResponderEliminarUn beso.
La vida empieza cuando uno siente bien consigo mismo.
ResponderEliminarsi te gusta la poesía te invito a mi nuevo blog: Brisa poética
que tengas una bonito fin des semana.
saludos.
Tomó la decisión con esperanza.
ResponderEliminarBesos.
Eso es, Ricardo. Lo primero y principal es quererse uno mismo.
ResponderEliminarMe pasaré por tu blog en cuanto pueda.
Saludos.
El optimismo engrandece la esperanza.
ResponderEliminarUn beso, Tor.
Pasar del gris al verde ya es mucho. No todo el mundo es capaz de coger las riendas de su vida y empezar de nuevo. Un bessito
ResponderEliminarPor algo dicen que el verde es el color de la esperanza :-)
ResponderEliminarUn beso, MEN.
Hay un refrán que dice: "El que con verde se atreve por guapo se tiene" En cualquier caso es un buen comienzo para el cambio el verde esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo,
¡Jaja! Y tú de eso debes de saber un rato ¿no? ;-)
ResponderEliminarUn beso.