Con Sancho Panza, con su rechoncha terquedad aferrada a la tierra que le da sustento, vive feliz Blancanieves. Siete enanitos corretean alegres por el bosque, bajo la atenta mirada de sus padres. Hace tiempo adoptaron como mascota un lobezno, hijo del lobo feroz que protagonizó junto a Caperucita Roja otro famoso cuento. Apenas recuerda a su madrastra, aquella malvada que quiso envenenarla, celosa de su belleza. Ni echa de menos al príncipe azul que tenían preparado para ella los hermanos Grimm. Se siente libre, ama a su familia, adora los frutos del bosque que los cobija. Son felices… ¿Por qué tendrían que comer perdices?
Te descubrí!!! Me encanta el microrrelato con el que has estrenado el blog. Es tan tierno... y me hace retornar a la infancia.
ResponderEliminarUn beso.
¡Jeje! No he dicho nada porque, como ves, aún está en construcción.
ResponderEliminarTe doy la bienvenida, por supuesto y me encanta que seas tú mi primera seguidora 'oficial'.
Un besazo.
Muy bonito MJ!!!
ResponderEliminarY luego dices que cuando escribas como yo... así que no solo palíndromos sino maravillosos micros... y por cierto, las perdices estás buenísimas! jaja
Abrazoss!!
Delicado, como todas tus criaturas.
ResponderEliminarBravo!!!
My bello, MJ. Blancanieves viviendo su propia vida, sin estar condicionada por ningún cuento. Feliz estreno de blog. Aquí estamos todos para acompañarte día a día.
ResponderEliminarUn beso.
Sigo pensando que sus textos son auténticas joyas literarias, profesor Sucede :-)
ResponderEliminarGracias por sus palabras, es usted un caballero.
¡¡Mmmm!! Sí, el paté de perdiz está delicioso.
Un abrazo.
Gracias, Patricia.
ResponderEliminarEres muy generosa.
Un beso.
Sara, es un placer verte también por aquí.
ResponderEliminarGracias, guapa.
Un beso.
Mira pues sí, siempre me he preguntado porque tenían que comer perdices, jajaja
ResponderEliminar¡Jaja! No más perdices al final de los cuentos.
ResponderEliminarUn beso, Elysa.
Muy interesante el galimatías, me gustan los cuentos.
ResponderEliminarUn beso
Gracias, Paloma.
ResponderEliminarUn beso.
Esto es fusión sin complejos María José. Es estupendo, me gusta mucho.
ResponderEliminarBesos :)
¡Qué bien! ¡Cuánto me alegro! :-)
ResponderEliminarGracias, Ximo.
Un besote.