viernes, 6 de mayo de 2011

Vade retro


Encaramada en la torre, aquella siniestra e inquietante sombra había comenzado a atemorizar a los feligreses que acudían, como cada domingo, a la misa de 12. Agrupados en corrillos, cuchicheaban nerviosos dirigiendo miradas furtivas hacia el tejado, mientras algunos, los más osados, se atrevían a señalar a aquel amenazante monstruo con el dedo. De repente, las puertas de la iglesia se abrieron de par en par y una gran cruz, a hombros de cuatro fornidos jóvenes, hizo su aparición en el atrio del templo. Sólo cuando el silencio fue total, el sacerdote, con el acetre de plata en su mano izquierda y el hisopo en la derecha, se dispuso a esparcir el agua bendita. -“¡Apártate, Satanás!” –gritó. Como por arte de magia, segundos después de que tan solemnes palabras atronaran el espacio, un rayo de sol traspasó aquella sombra dividiéndola en dos réplicas idénticas al original.
                                                                                    
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Este microrrelato ha obtenido el tercer puesto en el concurso de  Minificciones.com.ar del mes de abril de 2011.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena MJ!!
    Con el mío no hubo suerte... jeje
    Un beso!!

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  2. La suerte del principiante, Sucede :-)
    Era la segunda vez que participaba en dicho concurso.
    Gracias, majete.

    Un abrazo.

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