jueves, 20 de diciembre de 2012

Espejismo


Con esa exactitud tan característica de la ciencia supe que nunca más volvería a verla. Había entrado en mi vida como de puntillas, conquistando cada rincón a golpe de caricia, para después abrir de par en par las estancias del placer con un único objetivo: dejarme desplumado. Y, si no llega a ser por aquella alma caritativa que me quitó la venda de los ojos, lo habría conseguido.

Mientras trato de olvidarla en la más absoluta soledad, el eco del portazo resuena una y otra vez lacerando mi cerebro, como un tambor aporreado por las inmisericordes manos de un penitente resentido.

10 comentarios:

  1. Cuesta olvidar los fracasos y los amorosos ni te cuento.

    Besos desde el aire

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    1. Cuesta, pero hay que tener en cuenta que de los fracasos y/o errores siempre se aprende.

      Un beso grande, Rosa.

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  2. Supongo que debes estar participando en Despojos, ¿no? Me gustará saber más, es de lo mejor del evento... Qué cotilla que soy... Y encima, como es gratis. Ser cotilla digo.

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    1. Pues supone usted mal, señor Flores. Ando algo dispersa últimamente y no puedo hacer frente a todas las propuestas, interesantísimas por otra parte, que me llegan. Una lástima :-(

      Abrazos.

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  3. Y en efecto es duro, ojalá y fuese siempre así como un espejismo para que el momento no calara tan duro en la memoria :(

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    1. Cuando uno descubre que aquello que creía amor verdadero no lo es, se me antoja una especie de espejismo.

      Un abrazo, Gabriel.

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  4. Qué bien escrita está esa última oración, mamita querida! Resuena también como un tambor aporreado!! Felicitaciones, MJ. Un placer leerte.
    Saludos van

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    1. Gracias, Sandra. Mi ego se ha puesto orondo y está a punto de empezar a volar :-)

      Un beso agradecido.

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  5. MJ, el amor tiene esa capacidad que quizás no lo posee otro sentimiento, de cegarnos hasta el punto de herirnos sin dolor. Entonces, cuando el desamor arriba o la venda cae de los ojos, te quieres morir, por un doble dolor.

    Muy bien reflejado en este relato.

    Me encanta "lacerando mi cerebro".

    ¡Felices fiestas!

    Un beso, Artista.

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    1. Me alegro de que te haya gustado, Nicolás.

      Un fuerte abrazo.

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