martes, 27 de mayo de 2014

Ingratitud


Los días de lluvia me duele el ojo que no tengo; ese que me saqué como prueba irrefutable de mi amor por ti.
Será que echa de menos las lágrimas que no pudo derramar cuando te fuiste.

8 comentarios:

  1. Esa dulzura sadomasoquista se deja caer en la lagrima melodramática final de una manera sorpresiva.

    Saludos

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  2. MJ, el amor no necesita de tales prebendas para que sea sincero, o sí, no sé. Lo que sí puedo afirmar es que en tu microrrelato quedó muy poético y muy sentido.

    Un abrazo, Artista.

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  3. No llores tú, mi niña, por ningún ingrato y sigue escribiendo así de bonito.

    Un abrazo,

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  4. Vaya con los miembros fantasmas y los sentimientos reales.
    Cuantas lágrimas, de mentira y de verdad.

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