jueves, 27 de noviembre de 2014

Magia


El abuelo sacó una carta y la colocó boca abajo.
–Haz tú lo mismo –le dijo a su nieta. Ella obedeció.
El as de espadas estaba ansioso por darse la vuelta para ver a su amada. Pero algo salió mal: su dama de corazones había desaparecido.

3 comentarios:

  1. Enhorabuena, M.J., mejor micro de la ronda en unas microjustas en la que había textos estupendos.

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  2. hay un millón de maneras de lograr un sueño, si no de una manera y luego todavía hay otras maneras de 999.999 que debe probar.

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