Desde entonces escribo.
Desde que mamá me distinguió con el honorable título de "escribidora de cartas".
jueves, 22 de noviembre de 2012
Contigo, pan y cebolla
Estaba enamorado, ¿cómo no reír ante aquel plato de lentejas carbonizadas? "Con el tiempo aprenderá a cocinar", pensaba yo con esa bendita ingenuidad de recién casado. Pero han pasado diez años y de aquel amor sólo quedan las cenizas y un inconfundible olor a chamusquina.
MJ,pasados los años si el "experimento" ha salido mal, entonces es sencillo atar cabos y llegar a la conclusión de que no debería haber pasado aquello, o ya apuntaba la cosa a..., pero como la vida no es una ciencia cierta, solo nuestros sentimientos son los que nos sirven de guía.
Formidable esbozo del tránsito de la ilusión al desamor, MJ; de cómo somos capaces de llegar a las cenizas y de lo triste que se vuelve todo cuando sólo huele a chamusquina.
Que el amor era ciego, lo sabía. Que vende imposibles, también. Pero, que hiciera reír ante un plato de lentejas carbonizadas, no. Bromas aparte, me gusta y disfruto todo lo que escribes, me encanta esa voz propia, ese sello personal que imprimes a todos tus escritos. Abrazos.
Si el viento no sopla a tu favor hay incendios que no hueles hasta que los tienes encima y ya no te puedes librar de sus llamas. No te han hecho falta más de 45 palabras para describir el fracaso de un amor. Un beso
Vaya, vaya, así que andas justando, quien sabe si nuestras plumas llegarán a cruzarse. Buen micro, María José, con su punto de melancolía y su punto de humor.
jeje somos muchos por esos lares justeros :-) Me gusta esa justificación de los errores que todos hacemos al inicio de una relación y después... depende cómo nos vaya el baile saludillos
Qué pena que este micro huela tanto a realidad. Un desarrollo redondo desde las lentejas cabonizadas a las cenizas del amor.
ResponderEliminarBesos, MJ.
Real como la vida misma, es cierto.
EliminarGracias por pasarte y comentar, Petra.
Un abrazo.
MJ,pasados los años si el "experimento" ha salido mal, entonces es sencillo atar cabos y llegar a la conclusión de que no debería haber pasado aquello, o ya apuntaba la cosa a..., pero como la vida no es una ciencia cierta, solo nuestros sentimientos son los que nos sirven de guía.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Artista.
Así es, Nicolás. La vida no es una ciencia exacta.
EliminarUn abrazo.
De la cotidianidad a la espiritualidad, buen recorrido MJ, buen micro.
ResponderEliminarUn abrazo
Resumen certero el tuyo, Paloma :-)
EliminarUn beso.
Formidable esbozo del tránsito de la ilusión al desamor, MJ; de cómo somos capaces de llegar a las cenizas y de lo triste que se vuelve todo cuando sólo huele a chamusquina.
ResponderEliminarUn abrazo,
Desolador, Pedro.
EliminarUn abrazo.
Que el amor era ciego, lo sabía. Que vende imposibles, también. Pero, que hiciera reír ante un plato de lentejas carbonizadas, no. Bromas aparte, me gusta y disfruto todo lo que escribes, me encanta esa voz propia, ese sello personal que imprimes a todos tus escritos. Abrazos.
ResponderEliminarPues muchas gracias, Isabel. ¡Menudo piropazo!
EliminarMe has alegrado el día :-)
Un abrazo.
Olor a chamusquina? Pues si que se quemaron bien quemadas las lentejas.
ResponderEliminarEs que con ese comienzo tan malo, se podía prever un final terrible, sobre todo si el pobre hombre era un tragón.
Un abrazo.
Ya sabes cómo huelen las lentejas cuando se queman. Ese olor permanece en el ambiente durante mucho tiempo ;-)
EliminarUn beso, Gloria.
Si el viento no sopla a tu favor hay incendios que no hueles hasta que los tienes encima y ya no te puedes librar de sus llamas.
ResponderEliminarNo te han hecho falta más de 45 palabras para describir el fracaso de un amor.
Un beso
¡Anda! y las has contado, je je.
EliminarGracias por tu comentario, Ana.
Un besote.
Vaya, vaya, así que andas justando, quien sabe si nuestras plumas llegarán a cruzarse. Buen micro, María José, con su punto de melancolía y su punto de humor.
ResponderEliminarQue conste que trataré de esquivarte hasta donde pueda; más que nada por puro instinto de supervivencia ;-)
EliminarUn abrazo, lun... Elisa.
jeje somos muchos por esos lares justeros :-) Me gusta esa justificación de los errores que todos hacemos al inicio de una relación y después... depende cómo nos vaya el baile
ResponderEliminarsaludillos
Al principio de una relación no somos capaces de ver errores ni defectos en el otro. De ahí la frase: el amor es ciego ;-)
EliminarSuerte en las justas, Puck.
Un abrazo.
Mariajo, me llevo este micro a El Microrrelatista.
ResponderEliminarMe alegro de volver por aquí.
Un beso
¡Cuánto tiempo! Gracias por volver a visitarme, Tor. Llévate lo que gustes.
ResponderEliminarUn abrazo.