"Con el tiempo aprenderá a cocinar", pensaba yo con esa bendita ingenuidad de recién casado.
Pero han pasado diez años y de aquel amor sólo quedan las cenizas y un inconfundible olor a chamusquina.
Desde entonces escribo. Desde que mamá me distinguió con el honorable título de "escribidora de cartas".
![]() |
Con una flor en el culo se tiene la suerte de cara. |